Hay mucha incertidumbre económica a finales de 2022. La inflación está aumentando en todo el mundo. La preocupación por la energía se extiende en toda Europa. Las variantes del COVID-19 y la trayectoria de la pandemia son difíciles de predecir.
Tanto las marcas como los consumidores siguen de cerca la situación. Los hábitos de gasto, las preferencias y los comportamientos de los consumidores podrían cambiar en función de sus cuentas bancarias, y las marcas quieren hacerse indispensables.
Los periodos pasados de inestabilidad económica pueden proporcionar pistas que ayuden a las marcas a planificar durante este clima económico incierto. Un hilo conductor que destaca al analizar situaciones anteriores es que las marcas de alimentos y bebidas que apuestan por el valor de los envases de vidrio en tiempos difíciles se ven recompensadas.
Los consumidores precavidos, atraídos por indulgencias asequibles
Muchos consumidores están cambiando sus hábitos de gasto aplicando distintas estrategias para gestionar el incremento de precios.
Intercambiar comidas fuera de casa por comidas dentro del hogar es una de las estrategias. En una encuesta sobre las perspectivas del consumidor realizada en junio por Nielsen IQ, el 40% de los encuestados estadounidenses declararon que tenían previsto gastar más en la compra, mientras que el 42% declararon que tenían previsto gastar menos en salir a cenar fuera.
En todo el mundo, los consumidores piensan seguir con los nuevos hábitos que se aceleraron con la pandemia de 2020, especialmente cocinar más comidas y mezclar cócteles en casa. Para estas experiencias en casa, los consumidores siguen queriendo comidas similares a las de los restaurantes y aspiran a tomar menos pero de mejor calidad. Quieren ingredientes como salsas, condimentos y cremas para untar. Crean cócteles con vino y licores. Las categorías a las que se inclinan los consumidores precavidos en tiempos de incertidumbre son aquellas en las que las marcas confían mucho en los envases de vidrio por su naturaleza inerte y protectora y su poder de construcción de marca.
Aunque muchos optarán por retrasar las grandes compras lujosas, como barcos o viajes internacionales, seguirán dándose un capricho con comidas y bebidas de alta calidad. En un artículo reciente, Paul Martin, Director de Retail en el Reino Unido de KPMG, dijo a CNBC: «Si bien es cierto que algunos consumidores tienen que recurrir cada vez más a productos de valor y vigilar cada céntimo, también lo es que otros consumidores están nerviosos por las perspectivas económicas pero siguen teniendo dinero para gastar y, en esencia, están cambiando a productos de primera calidad.»
Los consumidores siguen aferrándose a ciertas marcas premium como «indulgencias asequibles». Esto es especialmente cierto en el caso de las bebidas alcohólicas. Según Goldman Sachs, los volúmenes de cerveza y licores en EEUU han mostrado poca correlación con el crecimiento económico: «La cerveza y los licores son un lujo asequible y constituyen una parte lo bastante pequeña del gasto total como para que no sea probable que el volumen disminuya significativamente».
El alcohol no es el único pequeño lujo en el que los consumidores están dispuestos a gastar durante la incertidumbre económica. Los datos de Mintel muestran que, entre 2007 y 2009, la actividad de diseño de nuevos productos (NPD) con un reclamo premium creció en casi todos los segmentos de alimentos y bebidas no alcohólicas.
Las marcas de bebidas espirituosas apuestan por la premiumización
Durante la incertidumbre económica, las marcas también buscan áreas en las que puedan gastar menos. Pero los grandes actores del mercado estadounidense de bebidas espirituosas dicen conocer el valor de la premiumización en tiempos difíciles, y están redoblando sus estrategias.
Las ventas en valor de Beam Suntory crecieron el doble que las ventas en volumen, ya que la empresa siguió centrándose en la premiumización.
«El hecho de que hayamos sido capaces de obtener estos sólidos resultados en un periodo difícil subraya la resistencia de nuestros mercados, la calidad de nuestras marcas y el importante impacto en nuestra estrategia de premiumización», declaró Albert Baladi, presidente y CEO de Beam Suntory.
Otro de los principales actores, Brown Forman, experimentó un enorme crecimiento y resistencia en el ejercicio de 2022. El whisky, el bourbon y el tequila experimentaron un crecimiento del 20%, 17% y 22% en ventas netas, respectivamente. En un reciente comunicado, Brown Forman predice un fuerte ejercicio fiscal 2023, basado en parte en la demanda de los consumidores. Recientemente, la empresa ha lanzado dos nuevas incorporaciones de whisky premium a su gama principal: Jack Daniel’s Bonded y Jack Daniel’s Triple Mash.
El vidrio es el líder indiscutible en lo que se refiere al envasado de bebidas espirituosas, una categoría cuyos volúmenes crecieron un 5% en EE.UU. en 2020, según los datos del IWSR. Se espera que este impulso continúe en los próximos 5 años, con las marcas de precio superior creciendo especialmente por encima de la categoría general, a medida que continúe el deseo de los consumidores de «beber mejor».
Los envases de vidrio son un valioso aliado
Está claro que los consumidores siguen pensando en gastar, sólo que lo hacen de forma diferente. Confiarán en marcas que les ayuden a construir experiencias asequibles y lujosas en sus propias cocinas y salones. A la gente le encanta cómo el vidrio eleva cualquier momento, desde una cita el viernes por la noche en casa hasta reunirse con los amigos para ver las transmisiones de fútbol los domingos.
Los envases de vidrio son un valioso aliado para las marcas que quieren establecer relaciones duraderas y de creación de marca con los consumidores, incluso en tiempos difíciles.sre Elegir vidrio es una inversión que vale la pena.
